Un mal sueño, una pesadilla, lo que estaba ocurriendo no podía ser verdad era una cosa muy rara ¿cómo era posible que no estuvieras? Si siempre habías estado. Veía tu sombra por todas partes, en la calle se cruzaba un coche igual al tuyo y te veía dentro conduciendo. Creía que ibas a VOLVER.
Oía el ruido del ascensor y de la puerta de nuestra casa a las horas en que te ibas y venías, y pensaba: Ya viene……
Como no regresaste tenía mucha RABIA, me sentía, ABANDONADA me habías dejado aquí sola con todos los problemas. En sueños pensaba que tenía que ir contigo, hasta que reaccioné y me dije: “mira no, mejor no, mejor me quedo que tengo muchas cosas que hacer, además en la eternidad no existe el tiempo, por lo tanto se que no te enfadarás aunque tarde un poco más en llegar.”
El insomnio y los SUEÑOS LOCOS me duraron bastante tiempo. Un sueño que se repetía una y otra vez era que te tenían retenido a la fuerza y tras mucho esfuerzo conseguías escapar de tus carceleros. Yo andaba kilómetros y kilómetros por un desierto a tu encuentro, y cuando por fin lograba verte a lo lejos, echaba a correr para abrazarte y tú te desviabas a la derecha y abrazabas a otra persona.
Otro sueño recurrente era que después de unos años regresabas pero estabas como mudo, hermético, frío, ausente. No me decías dónde habías estado, cómo habías vivido ese tiempo, qué cosas habías hecho, quién o quienes te habían retenido, ni cuáles eran las razones o los delitos que habías cometido para que te tuviesen tanto tiempo encarcelado. Tampoco dabas tu opinión de cómo se habían hecho las cosas aquí, en tu ausencia
Alquilé nuestro piso a una familia de inmigrantes. Pegué un portazo y pensé ahí te quedas tú, con los Ecuatorianos, te vas a enterar, a ver aquí, ¡Quién abandona a quién!
Y me fui a vivir a un ático muy bonito, con una gran terraza y muchas flores.
(Cuándo se lo conté a mi psicóloga me dijo que conmigo, los de su profesión se iban a arruinar)
No se por qué te cuento todo esto, si tú desde el Cielo lo ves y lo sabes todo de nosotras. Y estás a gusto porque sabes que, nuestra hija y yo, estamos bien y somos felices.
Oía el ruido del ascensor y de la puerta de nuestra casa a las horas en que te ibas y venías, y pensaba: Ya viene……
Como no regresaste tenía mucha RABIA, me sentía, ABANDONADA me habías dejado aquí sola con todos los problemas. En sueños pensaba que tenía que ir contigo, hasta que reaccioné y me dije: “mira no, mejor no, mejor me quedo que tengo muchas cosas que hacer, además en la eternidad no existe el tiempo, por lo tanto se que no te enfadarás aunque tarde un poco más en llegar.”
El insomnio y los SUEÑOS LOCOS me duraron bastante tiempo. Un sueño que se repetía una y otra vez era que te tenían retenido a la fuerza y tras mucho esfuerzo conseguías escapar de tus carceleros. Yo andaba kilómetros y kilómetros por un desierto a tu encuentro, y cuando por fin lograba verte a lo lejos, echaba a correr para abrazarte y tú te desviabas a la derecha y abrazabas a otra persona.
Otro sueño recurrente era que después de unos años regresabas pero estabas como mudo, hermético, frío, ausente. No me decías dónde habías estado, cómo habías vivido ese tiempo, qué cosas habías hecho, quién o quienes te habían retenido, ni cuáles eran las razones o los delitos que habías cometido para que te tuviesen tanto tiempo encarcelado. Tampoco dabas tu opinión de cómo se habían hecho las cosas aquí, en tu ausencia
Alquilé nuestro piso a una familia de inmigrantes. Pegué un portazo y pensé ahí te quedas tú, con los Ecuatorianos, te vas a enterar, a ver aquí, ¡Quién abandona a quién!
Y me fui a vivir a un ático muy bonito, con una gran terraza y muchas flores.
(Cuándo se lo conté a mi psicóloga me dijo que conmigo, los de su profesión se iban a arruinar)
No se por qué te cuento todo esto, si tú desde el Cielo lo ves y lo sabes todo de nosotras. Y estás a gusto porque sabes que, nuestra hija y yo, estamos bien y somos felices.
10 comentarios:
EL ESTÁ EN LAS NUBES.
VE QUE SOIS FELICES, Y RIE.
FUMA SU PURO Y TE MANDA SOL A TUS PLANTAS.
ESTÁ SENTADO EN UN SILLÓN GRANDE.
VISITA GALICIA PARA VER A SU ARTISTA.
ESTÁ ALEGRE, SERIO PERO MUY ALEGRE.
MANDA LUZ A LOS QUE PENSAMOS EN EL.
ESTÁ COMO UN MUÑECO MICHELIN , GORDITO. Y LEE UN LIBRO ¿A.A?
LE PREGUNTO Y SE RIE.
Nube, estoy segura que es tal y como tu lo ves. Gracias.
Yo no tengo un ático muy bonito, ni una gran terraza, ni siquiera tengo flores. Pero al menos tengo psicóloga y a veces también sueño.
Admiro a las personas que saben dar un portazo.
(un abrazo)
MJ gracias por visitarme.
!Admiración! La que yo siento por tus escritos, por tu música, por tu inteligencia, por tu sensibilidad.....
Mujer-Flor, que no florero, este post me ha tocado muy de cerca. Me ha impresinado el título, el sentimiento es un lugar común. Te deseo lo mejor.
He abierto mi nuevo sitio, acorde a mi nuevo estado de isla abandonada: Como isla, serás bienvenida.
Sigue así, jarrón con flores.
Me gusta el estilo literario.
Me gusta cómo expresas tus sentimientos.
Me gusta cómo das bálsamo a tus heridas.
Sigue por ahí, poniendo toda tu imaginación; te harás mucho bien y nos lo harás a nosotros, que te leemos y te queremos.
Besos.
Mikaelina, muchas gracias por visitarme y por invitareme a tu nuevo refugio.
Fotero, gracias por el cariño que me trasmites, el sentimiento es mutuo.
Nunca volverá, pero enrealidad nunca se ha ido, siempre está con nosotros, presente, muy presente.
Allí donde esté, que será sin duda en el mejor sitio, y si tiene constancia de como han acontecido las cosas aquí, se sentirá orgulloso y estará contento y feliz, pero no alegre, porque en vida fué una persona agradecida, que quería y se hacía querer, feliz, orgullosa y contenta de su familia y de los suyos, pero una persona triste... profundamente triste. Aún cuando reía y estaba sumamente contento y disfrutando intensamente del momento y la compañía, su mirada era triste. Este es el recuerdo que tengo de él, visto con los ojos de una niña y con los de la niña convertida ya en adulta.
Me produce un profundo dolor pensar en su tristeza y una profunda calma que forme parte de mi vida.
Anónim@: Su enfermedad era su tristeza y su tristeza su enfermedad.
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